viernes, 17 de agosto de 2012

La buena y la mala educación

La comunicación, se produce, cuando dos personas quieren entenderse. En el Despido Colectivo del Ayuntamiento de Jerez, ha faltado mucha comunicación, y no sólo entre Deloitte y el Comité de Empresa, sino entre el Ayuntamiento y sus profesionales, entre los propios empleados y en la imagen que éstos ofrecen a la ciudadanía. Si a todo esto, le sumamos, una obligación pactada de despido colectivo a cambio de créditos ICO te dará como resultado que las personas se convierten en mercancía a intercambiar por dinero con el que pagar a los proveedores de una ciudad arruinada, y por desgracia no en el sentido más económico de la palabra.

Sé de lo que hablo, porque me ha tocado vivirlo en primera persona. Soy una de los 300. Por supuesto que era consciente de la situación de mi ayuntamiento y de mis posibilidades en ser "nominada" para salir de la casa...pero mi sorpresa fue mayúscula, no solo porque en una llamada como la que haces a esos teléfonos 900 se te traslada que estás en la lista, sino porque pensaba que el criterio sería objetivo. Pero mi tristeza y decepción se duplicaron cuando me trasladaron mi criterio de selección en dicha lista. En la Memoria Explicativa de las causas motivadoras del despido colectivo fija lo siguiente :“En esta última fase, los responsables de cada una de las Delegaciones, una vez realizadas las pertinentes sesiones de trabajo y consultas con el personal técnico a su cargo, han determinado cuáles de las personas empleadas en su Delegación reúnen mayores competencias técnicas, experiencia, habilidades, son más polivalentes, eficientes y productivas y tienen mayor formación y en general, son las más competentes y por tanto las más necesarias para el correcto funcionamiento del Ayuntamiento”.

¡Esa soy yo! pensé con la mayor humildad del mundo (eso es buena educación), de modo que por cumplir todos estos requisitos -a pesar de que hay alguien que subjetivamente no lo piensa-, he sido excluida junto con 165 personas más a las que se acusa de incompetentes y prescindibles (eso es mala educación). 

En mi cabeza daba vueltas una sola palabra: ¡Injusto! y muchas preguntas, ¿Donde están los valores con los que me educaron mis padres? Responsabilidad, esfuerzo, integridad, humildad, bondad, trabajo, entrega, compromiso, valor de la formación... ¿Este es el premio, la recompensa, la gratificación de esos años de construcción personal y profesional? ¿En 6 líneas se puede reducir el trabajo de 16 años? ¿Cómo tengo ahora que educar a mis hijos? ¿Como les explico que he perdido mi puesto de trabajo? ¿Por competente, por formarme, por asumir responsabilidades, por servir a la ciudadanía, por trabajar por el empleo en mi ciudad, por crear redes de cooperación en el territorio que nos permita unificar esfuerzos, por aumentar la autoestima de las personas, por motivar, por liderar equipos de trabajo de una altísima excelencia profesional, por trabajar? (eso es buena educación)...y he llegado a la conclusión de que le voy a contar la verdad, porque así me educaron mis padres, y creo que correctamente.

Y le voy a contar que a su mamá la despiden injustamente, que se equivocan de persona y que existen en nuestro país unos profesionales que ayudan a que las cosas se hagan con justicia (esa es mi esperanza). Que mamá no va a dejar de luchar, como nunca lo ha hecho, por conseguir aquellas cosas que considera justas. Que además seguirá luchando porque ahora debe empezar de nuevo a buscar empleo, y que seguirá pensando que con formación, competencias, habilidades y buena educación todo se consigue. 

Que a mamá le han hecho mucho daño, porque no esperaba que su empresa fuera a recompensar su esfuerzo de esta manera, (eso es mala educación) y que como él ya sabe, educar es enseñar con el ejemplo, y el que yo le proporciono a mis hijos es el que seguiré manteniendo: que las personas importan, no son mercancía en manos de políticos, que el respeto es fundamental y este empieza por no contar mentiras (eso es mala educación) y que las personas profesionales, competentes y trabajadoras, como mamá, pueden sentirse orgullosas porque con su esfuerzo, con su pequeño granito de arena, más tarde o más temprano conseguirán cambiar en un pequeño granito el mundo. 

Quiero agradecer especialmente (y eso es de buena educación) el apoyo recibido por mi familia, mis amigos, compañeros y colegas de profesión, las personas que he atendido en la unidad de orientación, mi abogado, y a todos aquellos que con sus palabras, mensajes, llamadas, recomendaciones, presencia y sonrisas (y eso es buena educación) me hacen crecerme como persona y profesional, me animan a seguir luchando y a pensar que no debo cambiar, y que a veces, estas situaciones en las que nos coloca la vida, retándonos, tienen un por qué, que espero contar pronto.

Un especial y cálido abrazo a los compañeros y compañeras que como yo, injustamente han perdido su empleo en este despido colectivo, y que estoy segura se han sentido en el mismo lugar que yo, leyendo mis palabras.


María José Muñoz Estepa

4 comentarios:

  1. Que voy a decirte Mª José que no te haya dicho ya!!!, que por supuesto que es injusto y de "muy mala educación" lo que te ha ocurrido pero desgraciadamente es la tónica en los últimos tiempos en este país.
    Ni que decir tengo, pero lo voy a decir, que es bien sabido lo buena profesional y persona que eres, algo que he podido constatar de primera mano. Siempre apoyando el trabajo de los demás y valorando la profesionalidad ajena, algo que te honra porque como bien dices en tu post, a tí sí te dieron una buena educación, te dieron VALORES.
    Que exista gente que no los tenga nos debe afianzar en la idea de que hay que potenciarlos con más fuerza en la sociedad y nosotras las madres tenemos que seguir potenciándolos en nuestros hijos si queremos que cambien cosas en este mundo. No desistas nunca en el intento, se necesitan muchas personas como tú.
    Ya sabes que me siento muy identificada con lo que te ha ocurrido porque algo parecido sufrí hace un par de años. Pero te puedo contar desde mi experiencia que cuando una puerta se cierra se pueden abrir muchas ventanas, solo necesitas mantener intacta la ilusión y la actitud proactiva, que tú ya tienes.
    Ahora pasarás irremediablemente unos días de luto laboral (como yo lo llamaba) necesarios de pasar, pero en cuanto recobres fuerzas, que no será muy tarde seguro, resurgirás de tus propias cenizas como el Ave Fénix y volverás a hacer cosas interesantes porque tú puedes aspirar a ello porque eres una MUY BUENA PROFESIONAL, grábatelo a fuego!!!!
    BESOS

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  2. Animo Maria Jose, se que lo estas pasando mal, pero seguro que saldremos adelante.

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  3. Perdon se me corto lo poco que trabaje contigo fue una gran experiencia. Mi blog no es tan profesional como el tuyo pero me ha permitido descubrirlo http://blogantoniomaratonjerez.blogspot.com.es/ Como sabes nos dedicamos a la enseñanza hace mas de 18 años y bueno siempre es tiempo de iniciar nuevos proyectos.

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  4. Suscribo TODAS tus palabras compañera,no tienes que demostrar tu talento y profesionalidad porque son de todos conocidos.
    Estoy seguro de que saldremos de este bache profesional en el que nos han metido injustamente.
    Ánimo.
    Un abrazo.

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