lunes, 18 de noviembre de 2013

Hemos conseguido el puesto de trabajo ¿ahora qué?


La pregunta parece inoportuna pero ,no vamos a negar que, una vez que hemos conseguido el objetivo, es decir, el puesto de trabajo, aún queda un camino por recorrer, lleno de aprendizajes, adaptaciones, negociaciones, desarrollo personal y profesional y en definitiva el despliegue de nuestras mejores competencias para poder hacer de esta oportunidad laboral algo positivo en nuestra trayectoria profesional.

A esto le sumamos que el mercado laboral actual no es estable, y es posible que éste no sea ni el primero ni el último de tus empleos, y no es por desanimar, todo lo contrario, es por forjarnos el carácter del profesional del Siglo XXI.            

Mantener y sacar el máximo partido de nuestro nuevo puesto de trabajo, va a depender en un alto porcentaje de nuestra habilidades personales y de nuestras competencias. ¿cuáles son las características de un profesional más valoradas por las empresas? Estos son algunas:

  • Motivación: ¿qué estímulo tengo para iniciar la actividad y continuar con ella hasta la consecución de los objetivos propuestos? 
  • Creatividad: esta habilidad la tienen las personas que tienen la capacidad de dar con nuevas ideas y conceptos, llevando a cabo acciones diferentes a las que generalmente se plantean.
  • Proactividad y capacidad para emprender: Las personas proactivas buscan soluciones antes de que lleguen los problemas, se adelantan a los acontecimientos. El espíritu emprendedor o intraemprendedor es muy valorado actualmente por las empresas, ya sabes, tienes una empresa entre manos.
  • Innovación: Son personas que buscan en la mejora continua, hacer las cosas de manera diferente, introducir nuevas metodologías, herramientas de trabajo, contextos diversificados, con nuevas formas, diseños, colores y olores. Si hoy en día hay algo bueno que nos aporta la crisis es la capacidad de dar nuevas respuestas a nuevas necesidades. ¿Qué nos pueden enseñar unos monos sobre la innovación en la empresa? buena pregunta de Javier Megías en su blog, a la respuesta “siempre hemos hecho las cosas así”, pero ¿Te atreves a soñar? (inknowation)
  • Especialización: te ayudará a presentarte como un experto ante las empresas, aportando un valor añadido. Descubre tu pasión y a por ello, la formación continúa, nunca como ahora, había sido una realidad tan necesaria en nuestra estrategia profesional
  • Optimismo, empatía, capacidad de comunicación: “Validation”  es un cortometraje de lo más recomendable para entender la importancia de hacer las cosas con amor, desde una actitud positiva y mucho mejor si es con una con sonrisa. A veces, no comunica más quién más habla.
  • Una buena organización y planificación confirmará la idea de que permanecer más horas en el puesto de trabajo no es más productivo. La flexibilidad horaria, geográfica y las aplicación de las tecnologías de la información al desempeño de nuestro puesto se encargará del resto. 
  • Trabajar con responsabilidad social y compromiso ético. Los beneficios de una empresa no son sólo económicos, cuidar y actuar desde lo social, ayudar a quien más lo necesita o incluso participar de y con entidades con fines sociales aporta un compromiso ético a nuestro trabajo. 
  • Ante las dificultades activar nuestra capacidad para la toma de decisiones, especialmente si asumes puestos directivos será crucial, y además la competencia te dará poco tiempo para pensar, ahora mismo tendrás que encontrar soluciones a problemas en el menor tiempo y coste posible, en beneficio de todo el equipo de trabajo.
         
                                      


Fuente: “Informe: Competencias profesionales más demandas en las empresa y factores clave para la empleabilidad y el desarrollo profesional” Universidad Antonio de Nebrija.

En el cuadro más abajo puedes comprobar la evolución y desarrollo de las competencias profesionales ¿te identificas con alguna? Ya estamos viendo que buscar y trabajar es todo un continuo, de modo que entrenar y mejorar estas competencias serán tan válidas en nuestros procesos de búsqueda activa de empleo, como en el desempeño de nuestros puestos de trabajo.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Wall-e, el poder del sol y una sonrisa


Hoy llovía cuando me he levantado. No sé por qué extraña razón pero siento un mimetismo total con el tiempo atmosférico. Por suerte para mí, de momento, no vivo en un área geográfica donde el 90% del año llueva o esté nublado. Necesito el sol tanto como “Wall-e”, ese entrañable personaje de la película de Disney/Pixar, qué recargaba su energía exponiendo sus paneles fotovoltaicos a la luz solar y ¡ya está! ¡A continuar trabajando todo el día!

La primera media hora de la película es muda, hecho que ya pone en riesgo la pérdida de un buen porcentaje de audiencia, pero, a veces, los silencios, dicen mucho más que mil palabras. Este pequeño robot es todo un modelo de trabajo, inquietud, perseverancia, logro, esperanza y felicidad. No sabe que desde su pequeño rincón en el mundo, desde su pequeña parcela, puede conseguir grandes cambios. No hace mucho, una persona me animaba con una afirmación parecida, granito a granito se construye una montaña, bonito mensaje.

Wall-e, mi héroe de ficción, ayudará al mundo con dos grandes razones: el sol y el poder de su sonrisa. Yo creo en la influencia de ambas cosas. Entro en una oficina o establecimiento y lo primero que encuentro al llegar es una sonrisa sincera ¿qué siento y pienso? Lo más normal es, que por imitación tú sonrías también y, sin saberlo, sientas que ya de entrada, hay una predisposición de esa persona a atenderte, ayudarte y escucharte. Te sientes comprendida. Pero ¿y si es al contrario? ¿Y encima está lloviendo? ¡Uf! Se te hace cuesta arriba preguntar, comprender y pensar que estás siendo entendida. Y sin embargo ¿qué nos cuesta una sonrisa? Wall-e se pasa toda la película tratando de hacer sonreír a los demás y lo consigue con su actitud. "Al mal tiempo buena cara" explicaría bastante esta teoría mía, me hace pensar que no seremos los últimos en seguir transmitiendo esta enseñanza popular, que denota que antes que nosotros ya han sonreído muchos antes las adversidades.

La sonrisa crea una confianza mutua: yo te entiendo, tú me entiendes. No quiero la respuesta correcta, quiero tu apoyo, de modo que te levantarás de la mesa pensando que has sido escuchada, algo bastante necesario hoy en día. Con una sonrisa, además, estoy segura de que se consiguen muchas más cosas y dejamos una impresión a la persona mucho más positiva que con una actitud contraria. ¿De quién me voy a acordar antes? ¿De esa simpática y agradable persona que sonríe cuando me ve? ¿O de aquella otra a la que no he visto sonreír jamás? Bueno, si me acuerdo de ella es por lo contrario. La actitud de nuestro personaje en la película es admirable, no se rinde ante las dificultades, encuentra la colaboración para llegar a su objetivo y es el primero en entregarlo todo para conseguirlo, dando ejemplo a los demás de lo que es liderazgo.

El Sol es energía y ésta la necesitamos para seguir adelante, ahora más que nunca. Llevemos el sol por dentro, pero si ¡sale el sol!, sal a la calle, deja que te llene de luz, de claridad, de nuevas ganas de hacer, de optimismo y ¡vuelta a empezar! Ahora entiendo por qué en los países del norte de Europa, cuando luce el sol, las plazas y parques se llenan de personas tumbadas en busca del rayito mágico que les de vida.

De modo que, hoy, aunque llueva, voy a dibujar una sonrisa en mi cara, voy a volver a sentarme delante del ordenador, voy a volver a darle vueltas a esa idea de empresa, voy a volver a retomar el curso que dejé, voy a llamar a una amiga, para que cuando el sol brille pueda compartir con ella todos mis nuevos proyectos, porque es verdad, granito a granito se construye una montaña y en esto de emprender y buscar empleo, todo resulta más fácil si mientras lo hacemos sonreímos con el sol a la espalda.

@mariaj_munoz | Publicado en la Ruta del Empleo el 20 de Marzo de 2013